30 años de lucha, con escasos resultados

En la colonia Luis Donaldo Colosio, una zona que todavía raya en la irregularidad pese a promesas de apoyo y solución

Playa del Carmen.- A 30 años desde la fundación de la colonia Luis Donaldo Colosio en Playa del Carmen, los pioneros continúan librando una batalla por la situación y la certeza jurídica de las tierras, ante las promesas incumplidas de los políticos que llegan y se van, de los diferentes gobiernos que han pasado.

Gildardo Sosa López, uno de los fundadores de la Colonia Colosio, dijo que persistirán en su lucha contra la Desarrolladora de la Riviera Maya (Derimaya), a la cual denunciaron por desalojos y cobros indebidos.

“Sobrellevamos tres décadas de supervivencia en la colonia Colosio, donde seguimos firmes en nuestra búsqueda por la titulación de cada parcela. La colonia Colosio respondió a la urgente necesidad de vivienda para muchas familias que padecían condiciones precarias”, explicó.

En ese contexto, mencionó que solicitarán una audiencia con la gobernadora Mara Lezama para que actúe como interlocutora y canalizadora de sus demandas ante la federación.

“En esta conmemoración del aniversario de la colonia Colosio, reiteramos nuestro llamado a las autoridades federales y estatales para que aborden el tema de pendiente de la titulación de tierras, por eso vamos a buscar a la gobernadora Mara Lezama para que nos apoye con la titulación de predios que aún faltan” puntualizó.

Raymundo Tineo, cronista de la ciudad, señaló que la Colosio se fundó como una “ocupación de terrenos” del fundo legal, como medida de presión social, ante la negativa de liberar terrenos para la construcción de vivienda.

“La ciudad no tenía para dónde crecer y estos eran los únicos disponibles”, explicó, añadiendo que esta situación es muy distinta de las invasiones actuales, en donde grupos lucran con la venta de terrenos que van despojando.

El cronista declaró que esta comprobado con documentos que estos terrenos eran , por lo que ya se debió proceder con su regularización, de no ser por el amparo interpuesto por Derimaya.

En vista de esto, los terrenos se debieron escriturar sin costo para todos quienes han padecido tres décadas de incertidumbre legal.