Existen múltiples afirmaciones que rodean a la industria; sin embargo, algunas no son ciertas. Cuáles son los puntos principales para no dejarse engañar.
Ciudad de México, 6 de noviembre de 2024.- Si bien el coaching existe desde hace muchos años, la expansión de esta actividad a nivel mundial generó el surgimiento de dichos o afirmaciones en torno a ella que no necesariamente son ciertas. Te compartimos 5 mitos acerca del coaching.
1.– El coaching solo se puede aplicar en las empresas:
Según el estudio Building a Coaching Culture for Change realizado por la Federación Internacional del Coaching, un 44% de las grandes empresas ya destinan parte de su presupuesto a la integración del coaching. Sin embargo, entre los múltiples beneficios que este proceso tiene para las personas se destacan nuevas perspectivas sobre los retos personales, habilidades de toma de decisiones mejoradas, mayor eficacia interpersonal y una mayor confianza. De esta manera, se entiende que el coaching puede aplicarse en cualquier ámbito de la vida más allá del espacio empresarial.
2.– El coaching es comparable a la terapia:
Aunque el coaching y la terapia comparten algunas similitudes, como el enfoque en el crecimiento personal, difieren principalmente en sus objetivos y metodologías. Patricia Iannone, coach profesional certificada PCC por la ICF, explica:
“El coach trabaja con los recursos del cliente, su potencial, con lo que sabe de sí y lo que no. Es un espacio de reflexión, creación e innovación. Lo que el coach no trabaja son traumas, adicciones o depresiones como sí lo hace la psicología”.
3.– El coaching es un proceso largo y costoso:
Si bien algunos programas de coaching pueden ser prolongados y costosos, no todos lo son. Existen opciones de coaching que se adaptan a diferentes presupuestos y necesidades. Además, el coaching no tiene que ser un compromiso a largo plazo; a menudo, se pueden lograr resultados significativos en solo una sesión.
4.– Para ser coach no se requiere una formación seria:
Existen varios requisitos establecidos por la Federación Internacional del Coaching (ICF, por sus siglas en inglés), organismo de certificación y regulación más grande a nivel mundial, que habilitan la credencial correspondiente para ejercer como un coach profesional: Cantidad de horas de educación, de experiencia o prácticas, asesoramiento y aprobación de examen y evaluación de desempeño.
Al cumplir con los requisitos y la preparación que se establece, una persona obtiene su certificación, lo que permite demostrar los conocimientos para ejercer el coaching profesional, distinguiéndose del coaching improvisado.
5.– El coaching es solo para corregir comportamientos negativos:
Aunque el coaching puede ayudar a identificar y abordar comportamientos negativos, su enfoque principal es el desarrollo personal y profesional. Se centra en potenciar fortalezas, ampliar perspectivas y alcanzar metas desafiantes. Y esto funciona tanto para individuos, como en equipos de trabajo en las organizaciones.
El coaching es una herramienta valiosa para el crecimiento y el desarrollo, pero está rodeada de una serie de mitos que pueden obstaculizar su adopción. Al desenmascarar estos mitos y comprender la verdadera naturaleza del coaching, las personas pueden aprovechar al máximo esta poderosa práctica para alcanzar sus objetivos y maximizar su potencial.