La suspensión de las clases presenciales, causada por la pandemia de COVID-19 ha traído consigo fuertes estragos en el aprovechamiento escolar en Quintana Roo, pues los alumnos han podido captar apenas el 32% de los contenidos que debieron adquirir en estos últimos 18 meses, reveló Sergio Acosta Manzanero, presidente de la Asociación estatal de Padres y Madres de Familia.
Las secuelas, por el rezago en las materias impartidas, pudiera durar una década, estimó, razón por la que trabajan de manera conjunta con la Secretaría de Educación en Quintana Roo (SEQ) en intensificar las materias de Español y Matemáticas.
“Estos dos meses se trabaja en español y matemáticas, pero sobre todo en un refuerzo del ciclo anterior… El aprovechamiento queremos cuando menos subirlo a un 55% en el próximo semestre, para poder terminar el ciclo escolar con un aprovechamiento arriba del 60%”.
Calificó que la situación de aprovechamiento escolar es difícil, ya que las clases todavía son parciales, por lo que es un hecho que esta generación de jóvenes tendrá deficiencias en comparación con la anterior a la pandemia.
Acosta Manzanero reconoció que existe un panorama adverso en el nivel de aprovechamiento de los alumnos, pero una vez que se han comenzado a retomar paulatinamente las clases presenciales confían que en los próximos seis meses poder recuperar estas cifras negativas y alcanzar por lo menos un porcentaje mayor de asimilación de los conocimientos.