Amor, respeto y fidelidad, secreto para matrimonios felices y duraderos
Playa del Carmen.- Vendrán situaciones difíciles propias de la vida, vaivenes, pero si se logran compaginar las formas de pensar, el matrimonio dura para toda la vida, así lo testifican Don Cuauhtémoc Campos y Doña Rosa María Miranda, quienes llevan 54 años de matrimonio.
En entrevista con Voz de Mujer, este matrimonio ejemplar, padres de la presidenta municipal de Solidaridad, Lili Campos, cuentan su historia de amor, remarcando que“parece que fue ayer” cuando se conocieron.
En todo matrimonio se requiere amor, respeto y fidelidad.
El amor que eran palabras, pasiones, se siente adentro, en la sangre, de ahí nace el hecho de acompañarse, de cuidarse, de proteger. Ahora no necesitamos decirnos que se nos amamos, porque lo sentimos, nos vemos y sabemos que estamos ahí para nosotros.
Comentaron que siempre han sido una familia unida, y les tocó vivir los primeros años de matrimonio con mucha pasión como a muchos recién casados. Después de cinco años de matrimonio nació su hijo Miguel y posteriormente su hija Lili, así que tuvieron cinco años para vivir como novios, pero juntos.
Hemos tenido mucha suerte de habernos encontrado, siente que el secreto está en encontrarse uno a otro, expresó don Cuauhtémoc.
Cuestionado sobre lo que le gustó de doña Rosita, contestó: Más bien, qué no me gustó, me gustó todo.
Nos conocimos en una excursión en un balneario en Morelos, en Las Estacas; ella no sabía nadar y él le empezó a decir como hacerle. Iban en excursión de jóvenes, nos cruzamos en algún momento, pero nada más así. Sin embargo, ella se metió al río con una amiga y la amiga la dejo ahí sola, y yo la sentí desamparada y aprovechando el momento me acerqué y le pregunté si quería que le enseñe a nadar. Ella dijo que si, y ahí comenzó la historia. Ella aprendió a nadar en una hora, narró don Cuauhtémoc.
Cuando se conocieron ambos tenían 19 años de edad. Doña Rosita por su parte confiesa que también le gustó todo de él.
Me gustaba la forma como era, lo vi y dije, éste va a ser mi novio, y ese día nació el amor, que dio pie al noviazgo y a un matrimonio que se ha perpetuado por 54 años.
Después de seis meses de novios, alentados por la madre de Don Cuauhtémoc, se casaron.
En ese entonces, Rosita era secretaria de la fábrica de muñecas “El país de las hadas”; él era obrero en la Coca Cola. Ella dejó de trabajar cuando se casaron y él, inició un nuevo trabajo en el gobierno.
Ella recuerda que no sabía hacer nada de las labores del hogar, ni cocinar, pero su suegra originaria de Oaxaca le enseñó con mucho amor.
Tras recordar su historia de amor, que siguen viviendo y esperan vivir hasta su último aliento, aconsejaron a los 282 matrimonios que formalizaron su unión en el marco del Día del Amor y la Amistad, que se quieran más conforme pase el tiempo. Que sigan siendo novios todos los días.
Es importante saber los defectos que tiene nuestra pareja y entenderlos. Así como estamos conscientes de nuestros defectos y tratamos de suavizarlos para estar a gusto, concluyó don Cuauhtémoc.