Hace 18 años, una mujer emprendedora, Marina Tapia Hernández, inició la venta de nopales en Playa del Carmen.
Playa del Carmen.- Fue un inicio muy difícil comercializando 40 kilos a la semana, pero con el paso de los años ha logrado colocar 16 toneladas de nopales en el sureste de nuestro país.
En entrevista, Marina explicó que los nopales los trae de Morelos y además de comercializarlos, orienta sobre diversas formas de cocinarlos y comerlos: huarache, caldo de habas con nopales, tortitas de nopales, nopales con romeritos, nopales con queso, jugo verde, etc.
Hay más de 20 guisados, jugos y postres que se pueden preparar.
Indicó que trabajar el campo es muy importante, y la gente que está sembrando nopales lo está haciendo con mucho amor, se transportan, limpian y venden con amor, porque cada empleado está convencido que el ingrediente principal en su trabajo es el amor. Además, los nopales llegan a casita y las mamás los cocinan con amor para que la familia los disfrute, acotó.
Explicó que los nopales contienen muchas vitaminas y bondades para el ser humano, por ejemplo, dijo, para los que tienen gastritis y dependen del omeprazol, les tenemos un licuado para tomar diario durante una semana, luego dos veces a la semana y asi, se darán cuenta que la gastritis queda atrás.
Metemos a la licuadora un vaso de leche, la que tomen normalmente, la pulpa de un tronquito de sábila y un trozo de nopal. Todo se licua muy bien, se cuela y se le agrega hielo. Es como un yogurth para beber y sabe delicioso a aloe, sostuvo.
Recordó que cuando era niña, quería pasar tiempo con su papá y como él tenía muchos trabajos, pues ella lo acompañaba cuando era lechero, obrero o cobrador. Muchas veces lo acompañó cuando iba de cobratario y ahí conoció los nopales, su papá le decía que admirara todo lo que Dios hizo para que nosotros disfrutemos.
“Íbamos a cobrar y después de caminar, llegábamos a una cocina económica y disfrutamos un guiso de nopalitos, las verdad me sabían a gloria, hasta hoy recuerdo ese sabor”, dijo.
Hace 28 años, Marina vino por primera vez de la CDMX a Playa del Carmen y ahí observó que había muchas oportunidades, pues no había supermercados, ni donde abastecerse, la gente tenía que ir a Cancún a hacer sus compras.
Sin embargo, la enfermedad de su padre la hizo regresar a la Ciudad de México, justo cuando salía de un divorcio doloroso. Desafortunadamente la muerte de su padre y el divorcio, la dejo sintiéndose desprotegida. Fue una etapa difícil hasta que se dio cuenta que ella podía seguir adelante.
“Crecí en una familia tradicional donde para triunfar tenías que estudiar, tener un título y claro, casarte. Así que yo después del divorcio y con la muerte de mi padre, me quedé sola, sintiendo que no tenía a nadie que cuidara de mí. Pasó el tiempo, conocí a mi segunda pareja, él tenía negocios en la central de abasto y retomé la idea de traer un negocio a Playa”.
Después de algunos tropiezos, una separación y un posterior reencuentro, pusieron un negocio de productos del campo en Playa, pero su esposo falleció al año, y de nuevo se sintió sola en la vida, con una hija, y sin idea de cómo seguir adelante.
Ahí en esa etapa difícil, cuando se enfrentó al machismo queriendo seguir con el negocio del campo, se dio cuenta que ella podía hacerlo sola, y se armó de valor, trayendo un antiguo anhelo y la inspiración de su padre: vender nopales. Ahí comenzó la historia.
El año pasado, la Feria del Nopal fue muy bien aceptada, donde ofrecieron más de 20 guisados, postres y agua hechos a base de Nopal.
Finalmente, invito a la ciudadanía a visitar su página en Facebook Buena tierra – con sabor a México, donde podrán encontrar más información y recetas para preparar con nopales.