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COLUMNA

La China Hilaria

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Más rejuvenecida que nunca, pero más quemada por el sol tropical de la Riviera Maya, la China Hilaria se siente triste y empieza a empacar maletas: la temporada de vacaciones está por terminar.

Se preparará para regresar a casa y para las clases. Una nueva etapa solamente a poco más de cuatro meses para terminar el 2023 y darle la bienvenida a 2024.

Pero antes, escuchen bien, tendrá una fiesta, una celebración más. ¿Qué creen? Se los voy a decir: estará en la celebración de unos 15 años, en el festejo de este aniversario del mercado Diana Laura Riojas, de la colonia Colosio, en Playa del Carmen.

El Diana Laura es un mercado tradicional en donde las amas de casa acostumbran a abastecerse de lo necesario para la comida. Ahí la China Hilaria va por su pepita molida, tomate, cilantro, chile habanero, tostadas para “sikilpac”, su botana dominguera.

Ahí, productores de Solidaridad llevan lo que producen, de todo tipo. Se puede encontrar hasta lo inimaginable. Es un centro de abasto indispensable para la ciudad, por lo que celebrar 15 años es todo un acontecimiento.

Hoy 21 de agosto de 2023 nadie puede dejar de asistir a esta fiesta popular, pues se antoja que el ambiente estará buenísimo. Literalmente, un ambiente ciento por ciento popular.

Por cierto, es aquí en la Colosio en donde inició un programa de limpieza de mil pozos de absorción para ahora que empiece la temporada de lluvias las calles no se inunden.

Para la China Hilaria esta es una muy buena estrategia de la presidenta Lili Campos, como no se ha visto en otros municipios. Limpiar mil pozos es una tarea titánica, pero también se requiere de la participación de la gente, evitando tirar basura en las calles.

Hemos visto cómo los ríos de agua de la lluvia arrastran toda esta basura a las coladeras y las tapas, evitando que el agua se filtre y se encharquen las calles. Eso no se vale.

Hay que prevenir, en serio.

Y hablando del regreso a clases, la China Hilaria empezará a juntas sus ahorritos, lo que le quedó de las vacaciones para comprar los útiles escolares de sus retoños, porque así como la ven, ella también manda a sus chilpayates al colegio.

Para nadie es un secreto que estos próximos días harán hasta lo imposible por comprar esos útiles. Ni modo, la China Hilaria hará cola en el Monte de Piedad para tener billetes, pues habrá temporada de “vacas flacas”.

Pero no para todos será problemático, para otros, como a los comerciantes, será una etapa esperada, pues creen que podrán tener buenas ventas e incrementar sus ganancias. Los locales esperan que llegue hasta un 10% el repunte en ventas.

Para que les toque algo, porque a los prestadores de servicios, aunque digan que no, les fue bien. Mire usted, solo en las playas de Playa del Carmen, en esta temporada veraniega, los fines de semana registraron hasta 12 mil bañistas los fines de semana.

Y vaya que son una buena cantidad a los que los amigos guardavidas de protección civil solamente recibieron de entre 8 a 11 llamadas de auxilio, una cantidad mínima si se compara con los 12 mil bañistas.

Pero los casos fueron imperceptibles, no se notaron, entre ellos de personas que consumieron bebidas espirituosas en exceso, líquido ambarino como diría un buen amigo, así como niños que se extraviaron de sus padres, por aquello de las fiestas.

Y antes de todo esto, la China Hilaria no descuidará la salud, pues con eso que los casos de dengue están al alza, hay que prevenir. No le entusiasmó mucho saber que en todo Quintana Roo ya se registraron más de mil 800 casos de dengue, de esos tres pacientes murieron, lo que es grave.

Las autoridades estatales de salud le apuestan al apoyo del gobierno federal, con más vehículos para poder fumigar, pero a la brevedad.

Y mire usted que esos casos son de alarmar. Cómo no, si en el mapa epidemiológico del país Quintana Roo es el único que está en semáforo rojo. O sea, que no se están haciendo las cosas bien.

Por eso la China Hilaria tomará todas las previsiones posibles.

Con todo este panorama, las vacaciones de la China Hilaria llegarán a su fin, pero lo bailado ya nadie se lo quita.

Ahora, a guardar el bikini a ajustarse el “justán” y el huipil para regresar a la triste realidad. Así las cosas, con la China Hilaria.