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Ecología

Ambientalistas exigen respetar orden de juez

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Cierran carretera federal 307 para que el Tren Maya respete las disposiciones legales y ya no se siga afectando la riqueza natural

Playa del Carmen.- Un grupo de más de 200 personas, la mayoría integrantes de agrupaciones ambientalistas, bloquearon la carretera federal 307, a la altura de la calle 32 de esta ciudad, en sentido de sur a norte, para exigir que se acate la suspensión de las obras del Tren Maya, el Tramo 5 Sur, ordenado por un juez.

El bloqueo se realizó de manera intermitente, con los activistas obstruyendo la vialidad, de sur a norte, por espacio de dos minutos, para luego retirarse y dejar pasar a los vehículos por otros 10 minutos.

En el marco del Día Internacional del Agua, los manifestantes mostraron pancartas alusivas a esta exigencia, así como una manta de varios metros de longitud con la palabra “Ecocidio”, escrita con pintura roja, que desplegaron al momento de la protesta.

Los manifestantes, que se convocaron por distintas agrupaciones, se dieron cita a las 8 de la mañana a las afueras de la tienda Steren que se ubica en el cruce del bulevar Playa del Carmen (la carretera 307) con la avenida Solidaridad. De allí, los asistentes se dirigieron a la carretera federal 307, para llevar a cabo este bloqueo que se realizó de manera parcial.

Es ese contexto, los manifestantes exigieron que el gobierno federal rinda cuentas sobre las afectaciones que está provocando al agua, con la construcción del Tren Maya, sobre todo del Tramo 5 Sur, quizá el más afectado.

Además, exigieron al gobierno federal que acate la suspensión que ordenó recientemente un juez federal para parar obras en este tramo, hasta que este nivel de gobierno presente los estudios ambientales necesarios y requeridos por la ley.

También le exigieron al Poder Judicial que ordene constatar si se acató esta resolución y aplicar sanciones, en caso contrario.

Algunos de los manifestantes mostraron botellas que afirmaron contenía agua sacada de algunos cenotes, que, aseguraron, son una evidencia de la contaminación causada por el proyecto ferroviario.