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Quintana Roo

La modificación de la red de parquímetros está en vías de solución

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Que las gestiones iniciaron en esta administración de Lili Campos

Playa del Carmen.- Diego Gracidas Martínez, director de Promotora de Reordenamiento Urbano dio a conocer que desde el inicio de la administración de Lili Campos Miranda se iniciaron las gestiones para cambiar la red de parquímetros.

El empresario dijo celebrar que las autoridades manifiesten sus inquietudes, pero no hace falta recolectar firmas, pues existe un interés público y por ello ya existen mesas de trabajo que mantienen con el Ayuntamiento.

Actualmente, el tema está en manos del municipio, afirmó, pues la empresa está en la mejor disposición para firmar un nuevo acuerdo en el que se cancelen los espacios de parquímetros solicitados.

“La presidenta municipal ya había solicitado y nosotros le mostramos nuestro interés. Por cuestión de agenda suya no se le ha dado seguimiento, pero es cosa de firmar el respectivo acuerdo”, afirmó.

En su opinión, si existe una buena coordinación entre el gobierno municipal y el legislativo; este es un tema ya discutido y en vías de ser resuelto.

Los cajones que piden ser retirados, comentó, son los de zonas residenciales, pero desmintió que exista en el primer cuadro de la ciudad algún lugar de bajos recursos, pues incluso en la colonia Colosio hay hoteles de lujo y departamentos de 10 millones de pesos.

“Lo que debieran ver es regular las construcciones, porque de pronto construyen 80 departamentos con tres cajones de estacionamiento”, declaró. “Debieran obligar a que se acate lo que marca el reglamento de construcción”.

Grácidas Martínez también exhortó a las autoridades a informar correctamente a la ciudadanía y dirigir sus peticiones al ayuntamiento en temas como el desglose de los recursos recaudados, además de pedir que se ejecuten las obras que se supone deben realizarse con el dinero generado.

Playaparq, señaló, no ha podido dar cumplimiento total a las metas fijadas hace tres años, porque falta aplicar orden hacia el ambulantaje en el primer cuadro, hacia los puestos de pruebas COVID que se instalan en espacios públicos, y en restaurantes que incluso le pagan al municipio para usar un espacio que ya está concesionado.