La Asociación Mexicana de Arboricultura en el Sureste del País ignora qué pasó con su trabajo que, por cierto, atravesó por problemas para su pago
Chetumal. – La Asociación Mexicana de Arboricultura en el Sureste del País, a través de su delegado Rafael Reynoso Valdez, aseguró desconocer qué pasó con los dos mil 800 árboles que inventario como parte del Plan de Manejo y Destino Final que les fue solicitado para la ruta del Tramo 5 del Tren Maya.
Destacó que en el documento entregado al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), compuesto por más de 800 hojas, se incluyó una serie de propuestas sobre qué hacer y qué no hacer con estos árboles que estaban a lo largo del camellón de la carretera de Cancún a Tulum, así como cuál sería el mejor espacio para su reubicación.
Dijo que todos los ejemplares fueron inventariados con base en su tamaño y destino final, considerando también si debían talarse por tratarse de especies introducidas, los cuales eran muy pocos, aseguró Reynoso Valdez.
“Resulta que después de nuestra participación como supervisión ya no pudimos participar, nos dijeron que no, tuvimos también unos problemas en cuanto a liquidez de parte de ellos para que se nos pudiera terminar de pagar nuestro trabajo y al final de cuentas no se nos llamó para la supervisión”, señaló el entrevistado.
Agregó que la supervisión le fue asignada a una empresa proveniente del norte del país, a cuyos técnicos debieron capacitar en un solo día, a petición del Fonatur.
“La recomendación más importante fue, especie por especie, el destino final de cada una de ellas, estaban marcadas, estaban enumeradas y proponíamos, según la especie, a dónde deberían de ir, camellón, escuela, parque”, indicó.
Al final, manifestó que sí vieron que se estaban llevando a cabo algunos trabajos en la ruta del Tramo 5 del proyecto federal, pero sin seguir sus recomendaciones.