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COLUMNA

La China Hilaria

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La renuncia de Erika Castillo Acosta como Directora de Gobierno de la Secretaria de Gobierno del Estado de Quintana Roo aclara a la China Hilaria y a muchos de sus lectores el por qué los taxistas tienen el poder suficiente para golpear a los conductores de la plataforma Uber con total impunidad.

Pues claro, desde el centro del poder estaban ¿o están? Protegidos. De ahí también que las leyes y reglamentos sobre el tema de movilidad obstaculicen el trabajo de las plataformas digitales.

¿Por qué renunció Erika Castillo? Busca la dirigencia del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, de Cancún. ¡Claro! Su familia es quien ha controlado por años a los chafiretes.

¿Cuál es su meta? ¡Sacar a Uber! Ella fue diputada por MORENA en la pasada legislatura y sabe muy bien, bueno, eso cree la China Hilaria, los alcances de la Ley, considerando que la presencia de Uber y de las plataformas digitales es por Ley. Además, Quintana Roo firmó hace unos días un acuerdo por la libre competencia para evitar monopolios.

La postura es esta hija… y nieta de líderes sindicales, de dar la pelea por la vía legal -e incluso dijo que contratará a los mejores despachos de abogados- para sacar a Uber. Su obsesión es tal y ahora se entiende el porqué de una postura radical.

Ojalá que esto no cree más acciones violentas de taxistas, por el bien de Quintana Roo y de la actividad turística.

Y como la China Hilaria es bien fiestera, pues cargó sus tiliches, su hipil y su justán, para viajar a la capirucha, a Chetumal, para estar en la Feria de la Frontera Sur, la llamada ExpoFer, después de tres años de estar cerrada.

¿Y qué creen? Lo que se encontró la China: Un lote baldío, sin accesos, sin servicios, en una zona que es considerada el fin de la ciudad, con algunos juegos mecánicos, puestos de alimentos y bebidas, y hasta ahí.

Todo en miniatura, nada comparado con lo que había en la sede anterior, por la entrada a la ciudad. Por cierto, este terreno fue utilizado por el Tren Maya, para construir un taller de ferrocarril.

Eso sí, se ha anunciado con bombos y platillos esta feria, pero realmente es decepcionante. Dicen los chetumaleños que se pone mejor la feria que se hace en Calderitas cada año.

Y para colmo.

Chetumal no tiene servicio público de transporte. Todo está en manos de los taxistas, desde combis colectivas hasta el servicio particular. Pero como la ExpoFer se montó atrás de las colonias más alejadas, pues nadie quiere ir ni llevar.

“En esa zona hay mucho rata y drogos” confió el taxista al que la China Hilaria le pidió el servicio. “Ahí no voy” dijo y arrancó dejando a nuestra bella amiga con todo y su caja que le sirve a manera de maleta.

Y como esta Feria de la Frontera Sur no llenó las expectativas de la China, que por cierto no quiso comparar con la que se montó en Solidaridad en ocasión del aniversario del 28 de Julio, pos se retachó a su haus (house en inglés).

Ya montada en el ADO, detrás del chofer para hacerle ojitos, la China tomó su Iphone último modelo y empezó a seguir de cerca el eclipse solar.

No, no, no, y el coraje de la China de nuevo.

Pues ahí que los políticos morenistas aprovechan cualquier situación para lucirse, para colocarse en las redes sociales. Y sus acompañantes, ni qué decir.

Hasta la Sheinbaum presumió su selfie con sus lentes chidos para el eclipse. ¡Ah! Qué políticos, en serio. La verdad que ahora las propuestas, los planes y proyectos quedaron en un segundo plano, ahora la política es un concurso de popularidad, de quién posiciona su imagen en el mundo digital.

Bueno, pues aquellos paleros, seguidores, los que andan tras el hueso, que miraron el eclipse sin protección, ojalá lo haya disfrutado.

Mirando y pensando eso, la China Hilaria se entregó a los brazos de Morfeo y se echó una siestecita de esos tipo león. ¡Con ronquidos y toda la cosa!